martes, julio 28, 2015

Cuando se nos escapa la Felicidad


Ludmila Osa L

En los últimos días de vacaciones, mis pensamientos comenzaron a repasar los pendientes y todo lo que tengo que hacer regresando, cosas del trabajo, libros, cuadernos, pagos que no realice; comencé a preocuparme, a angustiarme, mis hijas me preguntaron estás de "malas", yo contesté: no..., pero seguía ensimismada y con cara de retraída. Un pelicano paso frente a mi, muy cerca volando, a una altura muy baja, logró capturar mi atención y me salí de mis pensamientos, por un momento sólo lo vi a él, su vuelo suave, sus largas alas, como planeaba cerca del agua, con la mirada lo seguí hasta que era casi imposible definir su figura por lo lejos que se encontraba; me quedé por un momento quieta contemplando a lo lejos, el mar, el cielo, lo extraño y peculiar de la playa, los colores, la arena tan blanca..., realmente blanca y muy fina... De repente mi mente me dijo: Dónde estaba...?, a sí..., en ese momento toda la playa desapareció volviendo a mis preocupaciones, a mi ensimismamiento, a mi angustia... . Qué ridículo e irónico..., he estado ahorrando para este viaje, imaginándolo a futuro mientras trabajaba y ahora que estoy en el viaje, estoy pensando en mi trabajo..., en lo que tengo que hacer..., cuántas veces hacemos cosas así...? . Y la vida, la Felicidad que está frente a nosotros, sucediendo, se nos pasa por no estar presentes, viviendo y sintiendo lo que nos está sucediendo... Es tan grande la necesidad de habitar en nuestra mente, en lo que según podemos controlar, que se nos escapa la espontaneidad de la vida y la felicidad que viene con ella, hoy no permitas que la vida se te escape y con ella tu felicidad...
Om Shanti!!

martes, julio 14, 2015

Mi intuición, mi voz interior

Ludmila Osa L

Hay personas que me han preguntado ¿Cómo llegaste a encontrar tu camino?, ¿Tu forma?, ¿lo que te apasiona?, ¿Cómo has llegado a vivir de lo que te gusta?, hoy les respondería que ha sido un camino largo con muchos maestros en él. Pero si me voy a unos cuantos años atrás, (jaja) o varios, diría que desde pequeña, sin saber que era, me guiaba por una vocecita interna que muchas veces me decía, por ahí…, por ahí no…, sentía dentro de mi algo que me avisaba, algo que me conectaba, algo que me alertaba, pasaba muchas horas a solas platicando, no tenía muy claro con quien lo hacía, lo que si sabía era que me sentía escuchada y no sólo eso, me respondían, no eran varios era un sola persona, cuando era pequeña era Dios, cuando comencé a crecer, entre en la adolescencia, en ese entonces era Jesús, (me resultaba más cercano y más guapo), hasta que un día me cache hablando en la calle sola y las personas que pasaban me observaban, en ese momento decidí dejar de hacer eso y comencé a hacerlo desde el interior, reconocí que era por mi intuición, ese dialogo continuaba, esa voz interior siempre estaba y está presente hasta la fecha, comencé a darme cuanta que era muy sabia (yo no, esa voz), a veces con personas de confianza todavía lo comento, y les digo: “confío más en ese ser interior que habita dentro de mi, que es más sabio que yo”, eh encontrado en esta intuición un sabiduría y una guía realmente poderosa, hoy en día eh aprendido a vivir con ella, a encontrarme como una aliada con ella, seguimos en un constante diálogo, lo considero mi ser más sabio, mi conexión con lo divino, con la Luz Divina, que lo permea todo; en ocasiones me he encontrado conectándome desde ahí con otros, reconociendo que algunos encuentros son desde ese ser sabio que cada uno tenemos y han llegado a ser encuentros o amistades significativas en mi vida.


Hoy te invito a ir un poco más lento, lo necesario para escuchar o sentir esa intuición tuya que te acompaña a todos lados, sólo detente y escucha, pero con todo el cuerpo, no sólo es racional, escucha y siente, con todo el cuerpo, lograrás percibir una vibración que corre, si lo dejas…, comenzará a venir información, muchas veces sin saber cómo, sabrás que hacer…

viernes, julio 10, 2015

Baja de vez en cuando a cuidar a tu cuerpo


Ludmila Osa L


Mantener el cuerpo en buena salud es nuestro deber, es tan importante, como mantener nuestra mente fuerte y clara.
Baja de vez en cuando a cuidar a tu cuerpo, no dejes todo para la cabeza. Cuantas veces necesitas poner afuera lo que está sucediendo adentro, como si nos rebasará, comenzamos a ordenar, a poner a un lado lo que ya no nos sirve o ya no es momento para ello, a vaciar las cajas que se quedaron hace tiempo en un rincón; sin darnos cuenta comenzamos a sentirnos ligeros, con mayor apertura, de mejor humor.
Tanto nuestro cuerpo, como nuestra mente, así como el lugar donde acostumbramos estar, ayudan y son parte importante de nuestro bienestar y nuestra claridad.
Ya no pienses en lo que quieres hacer y no puedes, desplázate de la cabeza al cuerpo, a la acción física, no pierdas tu fundamento, haz real la capacidad de actuar en el mundo, en tú entorno, una meditación en movimiento, cuerpo, mente y alma, colocados en el ahora, ayudándote a detener la aceleración. Cuando nuestra mente se concentra en lo que está sucediendo afuera, nuestro ser se vuelve más nítido y claro.
Hoy procura un mejor ambiente para ti, cualquier movimiento o detalle, por pequeño que sea es un gran paso, porque está motivado de ti, para ti, hacia afuera.
Om Shanti!

viernes, julio 03, 2015

El mundo del pensar; ¿un aliado o un adversario?

Ludmila Osa L

La lucha más dura de sostener no es aquella que se combate con un adversario, sino contra sí mismo.
(s/f)

Mi primera carrera fue como Comunicóloga, como tal tengo el vicio de ver mi vida y mis pensamientos como escenas de películas que se continúan una a la otra, claro!! El personaje principal siempre soy yo y la posibilidad que tengo de poder observar la vida que me rodea desde mi visión, desde mi percepción, desde el personaje que me he creado; los argumentos generalmente van en función de mi protagonismo, de mi necesidad de ser el centro, desde mi caprichosa forma de acomodar el mundo y, la vida dentro de él, cuanto más fuerza tiene mi personaje, más se cierran mis posibilidades y más pequeño se me hace el mundo, al punto de llegar a ser una serie repetitiva de los mismo argumentos, los mismos dramas, poco a poco me voy orillando al aislamiento, ese aislamiento que me permite paliar mi contacto con dramas emocionales, logrando un simulacro de contacto con el mundo,

A veces mi ensimismamiento hace posible la conexión positiva con los demás, a veces logro no verme, adormecerme y juego al trabajo, a ser la mamá, al conglomerado de personajes que me completan, de repente el responder frente a una emergencia, me hace tocar mi espontaneidad, actuar de manera espontánea, estar presente, salir de mi mente, esto dura muy poco, nuevamente alguno de mis personaje sale a escena y vuelve a ocupar la atención, ¡que bien lo hice!, ¡Soy tan inteligente!, ¿ qué se me paso?, ¿por qué no le contesté?; la creatividad y la espontaneidad quedaron en manos de intereses mezquinos, en las manos de esas voces en mi cabeza, que constantemente son tan ruidosas…, escuchando estas voces busco relacionarme con personas que piensas y actúan como yo, que me aceptan como soy, que comparten mis opiniones, esto nutre y al mismo tiempo, si se me hace una costumbre, me olvido de la novedad, confirmándome constantemente, al punto de comenzar a sentir miedo, inseguridad, entro en una zona de confort, queriendo que nada se mueva, que nada cambie.

¿Cómo poder salir de esta comodidad?, ¿cómo volver a experimentar con gozo el riesgo de la novedad?, ¿Cómo vivir la vida, que incluye ese riesgo? Cuando un pensamiento aparece, dejarlo pasar, reconocer que pronto vendrá otro, observar la impermanencia de mis pensamientos, darme cuenta que si les doy cuerda aparece uno tras otro y así sucesivamente, …para…!!!, me digo todo el tiempo, respira…, me ayuda a tocar el cuerpo, a conectar con las sensaciones y así poder reconocer que siento. Al reconocerlo, cambia mi visión, me da espacio, puedo elegir qué quiero en ese momento y actuar.


Somos impermanentes, siempre cambiamos, cambiamos momento a momento y eso es parte de la naturaleza, el objetivo, re-descubrir paso a paso nuestra autenticidad, lo que me hace ser único.

miércoles, julio 01, 2015

Para ti hombre...


Ludmila Osa L

Hombre, eres hombre, no necesitas demostrarlo, se ve, eres hermoso, no necesitas imponerte, tu fuerza está en tu espíritu, en ser ese hombre que eres compartiendo y reconociendo tus sentimientos, los dos nos hemos vuelto proveedores, pero todavía necesito tu fuerza, tu abrazo, escuchar al oído que todo va estar bien por que los dos contamos y podemos, déjame apapacharte, cuídame, reconóceme como una mujer suficiente para ti, yo reconocerte como mi compañero y la mitad de mi fuerza, vamos juntos, lo logramos juntos, somos vulnerables y fuertes, somos amorosos y determinados, somos hombre y mujer, mujer y hombre.